CARGADORES DE PÓRTICO

Una de las formas más eficaces de automatizar los procesos de producción es el cargador de pórtico.

Gracias a su diseño modular, puede crear recorridos de desplazamiento y áreas de trabajo muy grandes, pero también puede soportar cargas enormes. El manejo y la programación del cargador de pórtico son muy sencillos para el usuario gracias a los ejes lineales. Se trata de un factor decisivo, especialmente para tamaños de lotes pequeños.

La máquina se carga desde arriba a través de una trampilla de carga o a través de la puerta corredera abierta, garantizando así el libre acceso a la máquina con unas necesidades mínimas de espacio.  Esto suele ser una ventaja significativa en espacios de producción reducidos o, especialmente, cuando se reequipan soluciones de automatización, y permite realizar reequipamientos de herramienta (sencillos y) rápidos, un control de calidad simple y una intervención fácil. Para garantizar un proceso sin problemas, se encuentran disponibles componentes modulares estandarizados (clases de peso hasta 200 kg máx.; componentes especiales hasta 1.000 kg de peso de la pieza).

La secuencia de movimientos es tan simple como eficiente. En la mayoría de los casos, el robot de pórtico está equipado con una pinza doble para conseguir tiempos de cambio de pieza cortos. Una pinza recoge una pieza en bruto del almacén y la segunda coloca la pieza acabada en la siguiente vuelta. A continuación, la pinza doble se desplaza hacia el interior de la máquina para retirar la pieza acabada y transferir la nueva pieza en bruto al dispositivo de sujeción.


Las ventajas del cargador de pórtico de un vistazo

Adaptado a sus necesidades de producción

Ideal para su uso en zonas pequeñas

Inserción y posicionamiento precisos de piezas en bruto y acabadas

Fácil reequipamiento para otras piezas o procesos


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